Losu: La universidad a la venta
La Losu o Ley Orgánica del Sistema Universitario, lejos de ser una ley pensada para las y los estudiantes y personal, es una continuación del Plan Bolonia: la universidad al servicio de los fondos privados.
Esta ley se aprobó por vía de urgencia, sin contar con las y los estudiantes y profesionales. Y, como las anteriores, nació con polémicas durante el pasado curso académico. Esta situación provocó el rechazo de la LOSU de la comunidad educativa.
¿Qué cambios positivos trae la LOSU?
Ley actualizada. Hasta ahora el sistema educativo universitario funcionaba con la LOU. Era necesario revisarla y actualizarla.
Menos precariedad del profesorado en la universidad. Esto está pensado para los profesores temporales universitarios bajen del 40% al 8%.
Romper el techo de cristal. Esto es debido a que el 55% de tituladas, pero solo el 41% de las profesoras y el 25% de las catedráticas. Busca la paridad en órganos colegiados, equipos de investigación y comisiones de selección.
Mayor porcentaje de inversión en investigación. Cada universidad debe aumentar su presupuesto destinado a investigación hasta un 5% de su presupuesto en investigación y que el 15% de sus plazas docentes sean a a investigadores.
Acabar con la endogamia universitaria. El 70% de profesores trabaja en el campus en que se doctoró y ahora se priorizará en los distintos concursos que haya una mayoría de profesores de otros campus elegidos por sorteos.
Reducción de las tasas. Siendo fijadas por las autonomías bajo un marco de contención o reducción progresiva de los precios públicos.
Se reconoce el paro académico. Esto es que las y los estudiantes no sufriremos penalizaciones por participar en huelga o manifestación.
Mayor representación estudiantil en el claustro. Pasando del 10% de representación al 25% frente al 51% del profesorado. Esto supone un mayor peso en la representación estudiantil.
Limitación de los colegios mayores no mixtos. Fruto¿Os acordáis del Colegio Mayor de Elías Ahuja? Pues se introduce una enmienda en que las universidad públicas no renovarán colegios mayores a aquellas residencias que segreguen por sexos. Y tood lo que eso conlleva: pérdida de prestigio y acceso a los servicios del campus.
Esto que es positivo, encierra otros aspectos que son, cuanto menos, muy peligrosos.
Peligros de la LOSU
Es una ley que cuenta con el rechazo de toda la comunidad educativa. Profesores, rectores, universitarios y otros profesionales dentro de la educación superior rechazan esta ley. Y hay que considerar que muchos de los aspectos positivos no se contemplaban hace un año en el proyecto de ley que presentó Castells. Los cambios que propuso Joan Subirats se deben a las movilizaciones de la comunidad estudiantil del año pasado.
Facilita aún más la entrada de los fondos privados a la universidades. En la última década el Banco Santander ha invertido en la educación española hasta 1.600 millones, dándole un peso y una capacidad de decidir en los planes educativos. Con esta nueva ley, las empresas privadas tendrán más influencia a golpe de talonario y este es uno de sus principales problemas
Es una exigencia de Bruselas. Esta ley no se realiza en función de actualizar y mejorar la universidad española, sino que es una exigencia por haber recibido las distintas ayudas europeas frente a la COVID-19.
No soluciona los problemas de la financiación universitaria. Hay un incremento de hasta el 1% del PIB que ascenderá de forma prolongada hasta 2030. Actualmente la financiación está muy por debajo de la OCDE y la media europea. Incluso con este incremento, seguiríamos estando muy por debajo.
Esta ley LOSUpendemos
Aunque esta ley parece buena, si profundizamos un poco busca profundizar algo que el Plan Bolonia no consiguió: privatizar la universidad. Vende la universidad pública a los fondos privados.
Los aspectos positivos de esta ley son frutos de las movilizaciones de todo el sector educativo universitario realizó el año pasado. La ley Castells, como se llegó a llamar, no contemplaba gran parte de esos cambios considerados positivos.
Y ya podemos verlo en los principales sindicatos y organizaciones. CCOO critica que la ley es poco ambiciosa y superficial y que no saca a relucir toda la capacidad que tiene la educación española. La CREUP (Coordinadora Representantes de Estudiantes de las Universidades Públicas) denuncian que es insuficiente y han lanzado la campaña una campaña #Losuficiente.
Organizaciones de todos los sectores y espectros coinciden en una cosa: La LOSU es insuficiente.
Podemos aspirar a otro tipo de educación uniéndonos el conjunto de la comunidad educativa. Para ello es importante promover organismos para que dentro de la universidad estén representados todos los sectores de la comunidad educativa de forma equitativa.
Cada vez es más importante redistribuir la riqueza: invertir los recursos necesarios para promover la contratación del profesorados, la compra de equipos e instalaciones a la vez que se facilita el acceso a la universidad de distintas formas como un sistema de becas, reducción de tasas, entre muchas otras medidas.
Para poder llevar adelante todo este proyecto es vital defender la soberanía nacional, no podemos aspirar a un proyecto educativo diferente si estamos sujetos a los mandatos y chantajes de Bruselas. La universidad debe estar al servicio del pueblo y no convertirse en un mercado lucrativo donde los fondos de inversión deciden sobre qué estudiar y qué no según sus propios intereses.
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