Hoy 20 de Junio es el día mundial de los refugiados. Desde la Juventud de Unificación Comunista y Boza Sur exigimos soluciones ante uno crisis humanitaria que es ignorada. El mar mediterráneo fue el año pasado el cementerio de 1283 migrantes. Esta cifra no es un caso aislado, actualmente en el mundo hay 70 millones de personas que han abandonado sus hogares a la fuerza.
Como siempre que hay una crisis de este calibre, las mujeres y los niños son los más duramente golpeados. La militarización de las fronteras ha provocado el desarrollo de las redes de trata. En los últimos años se han detectado casi 30.000 casos, donde el 72% son mujeres.
Las fronteras se hacen permeables a aquello que genera beneficios, en este contexto los cuerpos de las personas migrantes y refugiadas se convierten en una mercancía más. El control fronterizo cosifica a las personas migrantes y refugiadas.
Los grandes medios de comunicación explican la llegada masiva de refugiados como una «crisis humanitaria». Cuando en realidad ante lo que estamos es ante una de las peores consecuencias de una crisis geopolítica. Crisis provocada por la agresiva política de EEUU para intentar derribar a los regímenes hostiles a su hegemonía. Y en la que la UE ha actuado como perrito faldero de Washington.
Y como buen perro faldero, Europa solo ha acogido a un 20% de los refugiados a los que se había comprometido a acoger. Para apoyar las guerras de Estados Unidos en el Medio Oriente y África no se escatima ni en euros ni mucho menos en balas. Pero luego ponen pegas a la hora de invertir recursos en poner remedio a un producto que ellos mismos han creado: los refugiados.
Por eso desde la Juventud Comunista de España reclamamos que ningún ser humano es ilegal. Exijimos que se pongan fin a los conflictos bélicos en dichas regiones, muchos de ellos provocados por Estados Unidos y Europa. Reclamamos vías seguras para viajar, justicia y reparación para las víctimas de las fronteras. Porque las mujeres migrantes y refugiadas tienen derecho a una vida sin miedo y sin violencia. Porque las vidas de las personas migrantes y refugiadas importan.
#RegularizacionYa para las personas refugiadas y migrantes, que no quede nadie atrás.
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